miércoles, 16 de diciembre de 2009

Otro dia de verano


Unos dias después de la ''pescata'' de lisas, por llamarlo de alguna manera, y de nuestra queridísima anjova, mi amigo Dany y yo decidimos volver al ricahuelo otra tarde. Llegamos allí, la mar muy picada, mucho viento, el riachuelo muy sucio...hasta pensamos en volver a casa, pero dos enfermos de la pesca nunca pueden negarse a pescar a pesar de estar en malas condiciones. Como llevavamos nuestras cañas de fondo, y teníamos de cebo lisa, pensamos que era un buen dia para la lubina, la mar estaba picada y estabamos en una salida de agua dulce. Así que, lanzamos a fondo. Íbamos de camino al aparcamiento a por las cañas de corcho, cuando de repente me dió el puntazo, me giré, me quedé observando la puntera de la caña 10 segundos, y ví qe había una vez en que se dobló mucho mas de lo normal. Eso no eran las olas, habían picado.

Rápidamente Dany,su padre y yo fuimos para allí. Si, si que habían picado, la caña otra vez se volvió a doblar. Le hice los honores de dejar sacar la pieza a Lorenzo, el padre de Dany, así que cojió la caña y empezó a recoger. En menos de un minuto tenía la pieza fuera del agua. Vaya lubina!! Dijo lorenzo. Nos acercamos a él y vimos que se trataba de una buena pieza. La desanzuelamos y echamos unas cuantas fotos.

Luego, volvimos a anzuelar otra lisa, pero aquella estaba viva, la habíamos cojido aquella misma tarde. Más tarde, cuando el sol ya no daba para más, dimos por concluida la pesca de aquel dia, donde una preciosa lubina y unas cuantas lisas de aceptable tamaño nos acompañaron a casa.

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